¿Te sientes identificado? Llega el calor y sientes que te pesan las piernas, que las tienes hinchadas o que te cuesta andar.

Por regla general, el origen de este problema es una mala circulación sanguínea que genera acúmulo de líquido por fatal de retorno venoso y retención del mismo provocando hinchazón de las piernas. En verano, esta sensación es más acusada puesto que el calor crea una vasodilatación de los vasos sanguíneos permitiendo el paso a una mayor cantidad de líquido en los tejidos haciendo que se acumulen. Dolor, hormigueos, varices, picores o calambres son otros síntomas que acompañan a la hinchazón de las piernas.

Existen factores que son determinantes para una circulación de mala calidad y que debemos evitar en la medida de lo posible como, por ejemplo, los malos hábitos alimenticios, el alcohol, el tabaco, el sedentarismo, mantenerse mucho tiempo de pie quieto, usar ropa ajustada, falta de hidratación o enfermedades de origen circulatorio.

Desde la fisioterapia podemos aportar una solución a este problema, el DRENAJE LINFÁTICO MANUAL, que va a restablecer una correcta circulación. Se trata de una técnica con maniobras lentas y suaves para estimular el sistema linfático que forma parte del aparato circulatorio y es uno de los encargados de transportar los líquidos corporales. De esta manera ayudaremos al organismo a movilizar el acúmulo de líquido ya que por sí solo no puede. Si, al drenaje, le unimos la presoterapia (terapia que usa cambios de presión de aire con una manga para las extremidades superiores o de un pantalón en las extremidades inferiores) el tratamiento es aún más completo.

Se aconseja el uso de medias de compresión, aplicación con la ducha de agua fría y caliente en las piernas, ejercicios de bombeos y círculos con los tobillos o colocar las piernas en alto.

En definitiva, un tratamiento adecuado y la eliminación de ciertas prácticas poco saludables en nuestro día a día pueden ayudarnos a hacer desaparecer esa sensación de piernas cansadas.